Si bien depende del resultado del estudio de suelo y del análisis de cargas del proyecto, al ser considerablemente más liviano que el sistema tradicional, las obras realizadas con este sistema suelen resultar fundadas en una platea.
A la misma se le colocan pelos de Ø8 de unos 50 cm que recibirán a las caras conformadas por los paneles. Los mismos se atan entre sí mediante la solapa, ya sea con alambre y tenaza o con las clipeadoras neumáticas.